martes, 27 de julio de 2010

Bienvenido Paraíso

Las semanas y meses convertidos en segundos, se han disfrazado de noches y días sin fin. Soy incapaz de saborear tus imágenes cuando paso tan deprisa por tu lado. Necesito dejar de escuchar este ruido para poder contemplarte. Este breve paréntesis me ha alejado de ti. No salgo de casa para no verte. Aire puro, sí, pero no el suficiente para desenredar los nudos que arrastra la gran ciudad. Me cansa andar por tus calles respirando el humo que dejas en cada paso que doy. Tengo que depurarme para poder volver. Cambio mis bailes por la danza del vientre, temporalmente. He encontrado el escenario perfecto para alejarme, respirar y regresar. Todo es diferente. Viajo con maleta para traerte el aire de El Paraíso, el equipaje ligero, para que no me peses. No sustituiría tus atardeceres en tu Templo de Debod por la Mezquita Azul. Preciso re-ciclarme. Por eso te dejo sin decirte adiós.

miércoles, 21 de julio de 2010

Primera parada del verano

Sólo dos horas y a disfrutar de mi derecho a las vacaciones. No es un premio, es lo merecido después de meses ahogada por la adrenalina. Sólo un día para largarnos con el coche al desierto y abrasarnos sin quemarnos bajo al sol. Cuatro días son suficientes para desconectar del decorado de esta ciudad que ya empieza a saturar. Dejaremos las prisas en Madrid, lanzaremos las cenizas por la ventanilla para que se desvanezcan con el viento y nos olvidaremos de las ya no preocupaciones ¡Feliz día uno de premio! ¡Te lo has ganado! Primer destino: Alburquerque. Objetivo: estrenar el coche nuevo de gasolina sin formar una caravana que sobrepase los tres coches.
Bailaremos sin brisa hasta el amanecer para celebrarlo. Ni sexo, ni drogas ni Rock and Roll. Los 70 quedaron lejos por mucho que nos empeñemos en llevar pantalones vaqueros de tiro largo. Da igual que sea Post punk, Pop tropical, sólo pop, minimalista, powerpop…. Ahora se llama indie, “es el nuevo siglo, baby”-, si no sabes que está sonando, es indie; si lleva gafas y barba, es indie y si te pones de marinerita en vez de pirata, eres una “nena” pero indie también. Este año han tirado la casa por la ventana y se suma al cartel el grupo internacional The Pains of Being Pure at Heart, todo un privilegio poder recrear en directo mis escenas matutinas, antes de meterme en la ducha, bailando sus letras inventándome coreografías desafinando “Everything With You”. Por una vez, haré playback. El plato fuerte, y no por tirar hacia el territorio pero sí porque no me tengo que esforzar en traducir sus letras, todas las bandas nacionales que van a subirse al escenario rememorando las bandas sonoras de aquellos momentos inolvidables de nuestros días. Y cuando decaiga la noche llegan Ellos para recordarnos a los mejores. Nos ha costado un año planearlo pero lo hemos conseguido. No veías la ilusión que nos hace formar caravana para veros.

Regreso, breve paréntesis de tres días, cambio de maleta y candado. Me aseguro de que está bien cerrado. Bye, bye babys. De vuelta, me voy al país de los grandes contrastes. Creo que nos llevaremos bien.

lunes, 19 de julio de 2010

Un día menos

Cuento los días que faltan para olvidarme del asfalto de esta ciudad. Los minutos son horas sin fin que aumentan los segundos del calor acumulado. No me soporto. Ya quedan 24 horas menos para despedirme de estas calles interminables. Necesito olvidarme de tus semáforos, de los pasos de cebra, de las prisas, del transporte que tanto he admirado… Necesito dejar de ser un muñeco programado por los horarios impuestos que se mueve al ritmo de las curvas de esta ciudad. Mis neuronas se consumen poco a poco sobre los 40 grados que marca el termómetro.
Un día etiquetado en la partida de nacimiento, me ha bastado para viajar al exterior y darme cuenta de que el mundo no se termina en este pequeño círculo. Duró poco. Me asusté y volví corriendo. Recibimos titulares diarios a través de las redes sociales pero no sabemos absolutamente nada. Me llamó cuando se enteró para compartir sus saltos de alegría. Ahora Martina está a punto de separase de su placenta. Parece que fue antes de ayer pero no, han pasado ocho meses. Y aquí estoy yo… intentando convencer a mis abuelas de que evolución no es sinónimo de reproducción. Las relaciones interpersonales han progresado y se han llevado los valores con la globalización. Preferimos convertirnos en hielo para no mojarnos y derretirnos. Al final, nos consumimos igual. Sólo varía el margen de error.
Sigue sorprendiéndome cómo aunque paseemos por nuestras mentes de vez en cuando, lo exaltemos sólo hoy porque así lo marca la agenda. A veces ni siquiera recordamos los momentos vividos, pero no importa, cuando salta la alarma informándonos de que ha llegado su día, año tras año, nos esforzamos en destacar lo inexistente. Creo que no se acordaba de mi cara porque me nombró con un “morenaza”… Si mi palidez es lo más parecido que vio a un muerto y no sabe que he tenido una insolación….. Cerré los ojos para verle y mostrarle mi piel blanca pero como le esperé, no llegó ¿Es posible olvidar lo que no tuvo lugar? A cambio encontré la sorpresa no buscada. “Ah! ¿Pero qué no estabas en mi portal improvisando una versión inventada de Parchís?”. Menos mal que lo mantuve en borradores. Todavía me rio haciendo retrospectiva. Soy más que un simple apellido o que una triste palabra usada en esas letras cuando se refiere a “nosotras”. Por eso salí corriendo gritando al inmencionable cuando vi su sombra reflejada por la ventana de ese sitio donde solemos encontrarnos. Justo antes de soplar la vela. “¿Os lo guardabais para el final verdad?”. Eso sí. Todo bien. Con decisión, sin miedo, sin temblores y hasta el día siguiente que viste la luz por el cristal y te asomaste.
Observar que el ecosistema está formado por nosotros -organismos vivos- que comparten hábitat, refuerza todavía más, lo infinito de aquí dentro.
Por si no me acuerdo mañana, gracias por todos los momentos que nos quedan por vivir.

miércoles, 14 de julio de 2010

Si Bwanna........

Os quise, os quiero y os querré. Cada hora que pasa desde que ha sonado el despertador deseándome un feliz día, me voy quedando con una palabra menos que decir. Sobran… Hoy, no se las lleva el tiempo. Me lo mostráis cada día con vuestra compañía. Por eso estáis aquí aunque algunos os encontréis a miles de kilómetros. Sobrevivo que no es poco y sonrío. Siempre cerca derrochando energía para sacarme del agujero y entregarme al sol. No os importan mis defectos porque no me juzgáis. Ocultáis mi palidez bronceándome una y otra vez y sólo, a cambio de mi sonrisa. Felicidades a todos vosotros por dejarme crecer, madurar, marchitarme y florecer a vuestro lado. La levedad es mi consecuencia del peso no contenido.
He empezado la celebración del 221 aniversario de la Toma de la bastilla con mi siempre fiel Radio 3 escuchando a Sebastien Tellier, Roche. Y es que a mí me concibieron en París, aunque con los años mi madre, en una conversación muy seria, me desmitificó a la cigüeñita contándome que quien había ganado la carrera había sido yo. Sea mejor o peor, la vida hay que vivirla como una celebración: si no es lo que esperabas, porque hay que airearlo y echarlo al viento; si lo has conseguido, porque por fin llegó el momento. En mi casa celebramos todo, y yo, aunque cada vez menos partidaria, acepto ser Bwana compartida con mi Sister, por un día. Paréntesis de 24 horas donde los sueños se cumplen, licencia especial para desear y ser deseados. No es fácil: “Ten cuidado con lo que deseas porque podría hacerse realidad”. Es la ley más poderosa del universo y la física es infalible: causa-efecto, acción-reacción. No falla.
Es peligroso jugar con la ley de la atracción y con las señales aunque te pongan a prueba antes de despedirte de los 27. Andaba absorta con el i-pod intentando concentrarme para evitar que la suela de la sandalia se pegara al asfalto, subo la mirada y aparece sin buscarle. “Las mejores cosas suceden cuando menos las esperas”. No se equivocaba García Márquez. Así nos conocimos, sin esperarnos. No comprendo ni por qué elegí el camino más largo para llegar a mi destino si tardo menos por el otro lado de la calle… Supongo que será por mi inexistente orientación que ha vuelto a jugármela. Casualidad no es. Vivimos a cuatro calles. Aunque cuando me quedé sin aceite y sin sal no contestó. El azúcar no me gusta y en vez de vinagre uso soja.
Lo que no ha cambiado desde que he sumado los últimos 10 números es ser el primero en agradecerme haber nacido. Y eso que este año se retrasó 7 minutos porque no le funcionaba la tarjeta del hotel y cuando me llamó a miles de kilómetros con la resaca del acontecimiento considerado histórico para algunos, estaba agobiado por si se habían adelantado!! Te lo dije pero lo sabes, eres increíble por permanecer inmóvil a mi lado. Quisiste asegurarte por si me miran el móvil y no reconocen que eres tú el del número de tantos dígitos. Me regalaste un mensaje también. No te preocupes, dejaste rastro con tu nombre.


¡Viva la madre que me parió y vivan los paseos por las nubes que no dan agujetas mentales! GRACIAS GRACIAS Y GRACIAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! Por ayer, por hoy y por mañana!!

jueves, 8 de julio de 2010

Un año sin título



La huelga de metro nos ha humanizado. Al principio corríamos empujándonos hasta lograr introducirnos en el vagón. Ahora, nos miramos resignados sin que nos importe rendir 10 minutos menos. Nos detenemos, observamos y analizamos inmortalizando momentos que se van con los metros que dejamos escapar. Somos uno más del TODO que forma el universo, una hormiguita que suma un número al censo. Algunos ni tienen ese derecho con la invención de las fronteras y divagan perdidos ocultando su identidad para no ser encontrados. Con papeles o sin ellos y obviando la raza, estatura, peso o color de pelo, compartimos andenes aireando nuestras almas heridas que escondemos trabajando, durmiendo, bebiendo, escribiendo o en los brazos de otro cuerpo perdido que busca el refugio inexistente. La sociedad que nos envuelve y nosotros que nos conformamos, tendemos a etiquetarnos erróneamente en grupos. Los sociólogos, expertos en asignaciones, lo denominarían "tribus emocionales". Hay quien se pasa años cargando el peso; otras personas aguantan horas, días e incluso minutos en desprenderse de él; otros, simplemente nos resignamos y aprendemos a vivir arrastrando los kilos sobre la espalda y comenzamos desde cero para elegir la levedad de la gravedad. Por eso celebro el no aniversario escuchándote después de meses sin recordar tu voz. Renegaría de mí misma si quisiera cambiar un sólo minuto. Soy la que fui, la que soy y la que seré: cuando arrancaste un trozo de cartón del paquete de tabaco, que más tarde colgaste en un hueco de tu corcho con mi teléfono, no sabía el vuelco que darías en mí. Cuando improvisé el juego de los dados y elegiste beso, sí. Cuando me tocó lanzarlos dejando la suerte al azar, te miré a los ojos y te dije: "atrevimiento". No fue el destino, fuimos nosotros. Hace días, tú y yo, comiendo perdices y finales felices. Que tinguem sort

miércoles, 7 de julio de 2010

My supergirls


Lleváis la vocal "a" en todos vuestros diminutivos. Sois diferentes porque nunca nos esforzamos en comprendernos. Llegamos sin esperarnos. Nos escuchamos sin pedir auxilio. Y estamos sin pedirnos permiso. No examinamos. No juzgamos.No explicamos para exigirnos aunque siempre encontramos solución. Sois el motor que me mueve hacia el mundo exterior. Andando cogidas de la mano hasta el infinito que han pintado para nosotras. Sois, este ARCO IRIS que alumbra la penunbra transformándola en luz.

lunes, 5 de julio de 2010

What goes on?



Bailamos. Sobran explicaciones. Borrón, cuenta nueva y marcha atrás. Eran sólo dos versiones y la elegiste. Ya me había olvidado de aquella canción. Ni siquiera recordaba tus gestos que tantas tardes quemaron. Jugabas con ventaja porque sabías que estaría. Mi instinto de la curiosidad y yo, acudimos. Por eso la tocaste. Mi cara era de asombro y tus nervios no ocultaron tu sorpresa. Se cayó la cerveza pero encontraste la mirada entre los ojos que nos rodeaban observando nuestros pasos. No había vuelto a escucharla. Durante unos segundos mi cabeza da vueltas acordándome de cantidad de imágenes borrosas que me vienen de esa cueva. Los suficientes para marearme al oir los primeros acordes. No pude soportar las arcadas y corrí al baño. Me seguiste y te plantaste detrás bajo su atenta mirada. Hubiera hecho lo que fuera por saberlo antes. Intentaste controlar mi mente entre silencios pero la encontraste vacía. Ya no me queda nada. Esperé durante días y ahora sé que nunca te marchaste. Sigues tocándola."-¿Dónde te has metido?"-"-No me he movido"-.  No fue ayer.... No..... Han pasado muchos días.... Sólo tenías que preguntarme. Por lo menos contestarme.  Aprendí a nadar mirando atrás y avancé siguiendo la luz del faro. Sobreviví al naufragio y cuando regresaste ya tocaba tierra. Mi costilla retumba con el sonido evocando aquel dolor pero ya no siento miedo. Estuve días inmovilizada. Me dejaste con la palabra en la boca y no sé que venía después. Ahora sonreímos cuando vemos el color que cada uno seleccionó para decorar su habitación. No hacían falta palabras. Estamos aquí. Saldamos la cuenta pendiente. Cuando recobré el sentido ví que estaba presentándote. Te admira más que yo todavía. Se hacía de noche y la penumbra me asusta... La luz ya no me deslumbra, me gusta broncearme con los rayos y si llueve bailo. Disfruto de todo lo que me rodea. Sabes que olvido fácilmente.  No te quitabas las gafas de sol ni para dormir y de repente ya no las usas. Yo sigo con la venda en los ojos para no verte. Cantamos, bailamos y olvidamos.  "Podéis ir en PAZ". "-"No hay ayer sin hoy"-"Ni hoy sin mañana". Somos lo que fuimos ayer, lo que sentimos hoy y lo que viviremos mañana.

Aprendí a no callarme para que no te arrepintieras de lo que no haremos cuando partamos. Nos ahoga el miedo al agua pero sabrás lo que siento y lo que perdemos. Sin suficiente nitidez, pero no me queda nada por decir. Aunque sólo quieras algo, entrego cada momento. Yo tampoco lo busqué. Llegamos sin esperarnos.Si me prohíbes ser quien soy contigo, tiemblo al quedarme y huyo. Es la cuerda que nos hizo coincidir en el sinuoso camino. Prefiero mojarme que resguardarme de la lluvia bajo los árboles sin saber que hubiera pasado si.... no me hubiera empapado.