lunes, 31 de mayo de 2010

Movimiento

Qué sorpresa me he llevado esta mañana al ver que la brújula indicaba que me encontraba en otro lugar. Me he movido y no ha sido la tierra soy yo. Sobraban horas... Estos cuatro últimos días han durado meses... Cuento los kilómetros que te faltan para volver a mirarte y volar. Ya estoy preparada para subir a las alturas. Esta noche seré yo quien te reciba con las alas abiertas. He guardado la ropa de invierno y se me ha olvidado poner las bolsitas antipolillas.
Gracias por no dejar que el tren arrancara y esperarme en la misma estación donde te dejé por última vez. Ya llego. Estoy subiendo. Te veo.