martes, 15 de junio de 2010

Viento.....

Volvemos a unir nuestras manos. Tus dedos no dejan de apretar los míos y me crujen los huesos del dolor que hasta ahora no sentía. Me miras y viajo. Me pierdo…. ¿Me ahogo y me pides perdón? Me aburren las palabras heredadas del dichoso cristianismo y no dejas de pronunciarlas.
Me olvidé del reloj. Hoy ha vuelto a salir el sol. No recordaba el calor que desprenden los rayos que me deslumbran impidiendo ver la luz. Prefiero la oscuridad de la lluvia convertida en nitidez. Existe. Yo la vi.
“No quiero que te apuntes ese triunfo” -10 segundos de silencio. Paréntesis (…)- Me coges, me sueltas y no me dejas marchar- “pero me encantas”. Necesito correr para sentir el viento. No hay ganadores ni perdedores. No se juega con las vidas. Sí, tengo que aprender a relativizar y a callar. Tú a hablar.
Inventar pensamientos ajenos pesa. Mi transparencia me impide reír. No tiene gracia. No intentes descubrirme ni cargar tu mochila con mi espada defensiva. Dejé de prestarla. Pocas veces duermo sin abrazarla. Ser mudo dibuja mentes en blanco y negro que borra el viento a su paso. No justifiques mis colores ni cosas todos nuestros errores. Somos arquitectos emocionales, no destructores.
Me espías porque lo sabes. Me observas. Alargo el tiempo. Mis palabras se entremezclan. Me voy. Me giro. Regresas.

Cierro los ojos para mirarte. Los abro para no verte.