lunes, 7 de junio de 2010

Billete de ida

Nooooo!!!! No puede ser!!!! Me he confundido otra vez ¿Cómo puedo tener tan mal sentido de la orientación? Esto no es Valladolid, stoy en Madrid y hoy no es ayer. Ya ha empezado junio. La próxima vez compraré el billete directo. Tengo descuento del AVE pero hace poco que existe este trayecto y el taquillero sin preguntarme, me ha vendido el billete del tren turístico que para en estaciones. Me he ido hasta Guadalajara para volver a Madrid. Llegaré a las 20:00 en vez de a las 17:00. Me he quedado dormida a mitad de esta película horrible que tantas veces me han puesto. Me sé los diálogos de memoria y el final es predecible pero cuando me he despertadoeran las 18:30. Encima me he quedado sin cobertura. Intento concentrarme para que sepas que llegamos con retraso pero hay demasiado ruido. La pareja de al lado no deja de quejarse y luego me entero que piensas lo predecible. Normal, yo también hubiera vuelto a casa. Me voy a la cafetería para beberme una coca-cola y quitarme la misma cara de susto que cuando me levanto de la cama con el rimel corrido después de una noche de descontrol. Al volver me para y me dice que me reconoce. Al final le tengo que dar la razón. No respetó la distancia de seguridad que separa un asiento del otro. Lo peor es que nunca me han gustado las imposiciones y en vez de gritar, llamar al revisor o pedir la hoja de reclamaciones me dió por reir. Me entró tal ataque de risa que nadie comprendió que en realidad pedía auxilio y claro, el resto de los pasajeros ni se inmutó. Se bajó en la siguiente estación y no pude denunciarle. Seguro que al hacer ese mismo camino cada semana y resultar su rostro familiar le darían la razón. De repente miro el reloj y ya son las 19:30. Sólo queda media hora y estoy ahí. De vuelta a mi asiento le llamo con número oculto para que no escupa contra mí y cuando escucho tu voz se apaga el móvil. Esta vez la batería. Bajo la maleta para buscar y estrenar el enchufe del cargador pero con tanta ropa complicado. Cuando ya por fin desenredar el cable que se había enganchado en la cremallera del neceser. Menos cinco. La gente se empieza a avalanzar sobre mí para ser los primeros en tocar tierra firme y tengo que abortar misión. Cierro la maleta, vuelvo a colocar la ropa y salgo la última con una sonrisa. Por fin estiraba las piernas. Me fumo un cigarro y aunque llegaba 3 horas tarde. Observo todas las caras por si todavía una me llevaba hasta la suya. No estaba ¡Qué pasa con mis hoyuelos?? Mi poca melanina desaparece y de blanco paso a ser amarilla. Me empieza a picar la espalda y una señora se detiene observando mis omóplatos:
-"Creo que a usted tampoco le ha venido bien el polen"
-"señora, no me llame de usted. Tengo 27 años y no me miré así porque sólo él me pone la espalda colorada y no ha venido"
-"No quería ofenderte, pero de verdad... ponte esta crema. No tiene buen aspecto"
Me voy corriendo. Quiero llegar ya al hotel. lo primero que hago cuando entro en la habitación es cargar el móvil. Suena la canción de Manos de Topo: 2 llamadas y un mensaje:
-"¿Dónde estás?"
-"Eso me gustaría saber a mí. Supongo que buscando a Walt Disney para comer perdices"
-"Vamos a buscarte. Al final necesitábamos aire"
-"Estoy aburrida de estar en el vagón, pero bien"
-"Estábamos esperándote en el vestíbulo y ha aparecido..... No entendemos nada
-"Yo tampoco. Debería haber llegado ya. Lo único que sé es que hay una vía y no nos ha adelantado el tren de alta velocidad.
-"Seguro que no has pedido tú ese billete?"
-"Seguro. Pero si no vendía suficientes billetes le echaban al paro y me daba pena...... "
-"Pero si no le conoces....Piensa más en ti y en las horas que hubieras aprovechado. Ya no llegas a la cena pero sabes que nadie se va a sentar ahí. La mesa es de cuatro y está a nuestro nombre"
-"Lo sé. Os he ehcado de menos"
Salgo a dar un pase para que me dé el aire y un grupo de chicos no deja de perseguirme diciéndome burradas. No me hace ni puta gracia. Debajo de mis tetas hay un órgano que se llama corazón y que no deja de latir examinando sapos que aspiran convertirse en príncipes.
Regreso al hotel vestida de guerrera dispuesta a matar, y afilo mi espada ansiosa a que alguien acepte el duelo. Entro y allí estaba esperando quieto en mi cama sin juzgarme por no haberle avisado.
-Ssssshhhhh". me tapa la boca y... "no digas nada. No puedo quedarme esta noche pero sé que no tenías cobertura. Yo no tenía batería y no quería insistir. Cárgalo esta noche. Mañana te esperaré. Fluye.... deja de torturarte. No hay ayer ni mañana sin hoy. ¿Estoy aquí no?"
-"Yo también estoy aquí. No lo olvides por favor. Aunque te diga que estás en tu derecho, que lo entendería, no lo hagas".
-"Buenas noches. Descansa. Buenos días".